«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus
discípulos: “Sentaos aquí mientras voy a orar”.
Y tomando consigo a Pedro y
a
los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les
dijo: “Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad
conmigo”. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así:
“Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero,
sino como quieras tú”» (Mt 26, 36-39).
Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.
«Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado» (Mt 27, 26).
Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: “Salve, Rey de los judíos”». (Mt 27, 27-29
Despuésnde una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la “Calavera”» (Mc 15, 21-22).
Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.
«Llegados al lugar llamado “La Calavera”, le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” … Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: “Padre, en tus manos pongo mi espíritu” y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).
Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.